Reunión con los vecinos afectados por las inundaciones
El alcalde de Atarfe, Francisco Rodríguez Quesada, presidió el miércoles 26 de octubre la reunión con 200 vecinos afectados por las últimas inundaciones que han tenido lugar en los meses de mayo y septiembre.
A dicho encuentro, celebrado en el Centro Cultural Medina Elvira, asistieron representantes de Aguasvira y de la empresa GIS4tech Sistemas de Información Geográfica aplicados a la Ingeniería y al Urbanismo S.L., una spin-off de la Universidad de Granada que ha realizado un estudio sobre la inundabilidad de Atarfe.
La reunión, convocada a petición de los afectados, tenía como objetivo informar de las actuaciones a corto, medio y largo plazo que desde las distintas administraciones y empresas se pondrán en marcha para solucionar un problema "complejo".
El alcalde Francisco Rodríguez Quesada intervino en primer lugar para pedir disculpas por el retraso de la reunión solicitada por los propios afectados, demora que atribuyó a detalles del estudio que estaban pendientes de cerrar para su exposición a los vecinos.
El estudio de los barrancos del municipio, cuyo agua en caso de lluvias torrenciales causa buena parte de los problemas que afectan a la zona este y sur de Atarfe, fue encargado por el equipo de gobierno en diciembre de 2016, antes de las inundaciones que se han producido este año, conscientes de que "existía una problemática que tiene su origen en una expansión urbanística inadecuada". Algunos de los vecinos presentes ya tuvieron inundaciones en 2007.
Francisco Rodríguez Quesada justificó la necesidad del estudio para presentarlo de forma urgente ante la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y que se incluya en el Plan de Prevención de Avenidas e Inundaciones en Cauces Urbanos Andaluces (PCAI). El objetivo es conseguir financiación para que se instale la infraestructura necesaria y evitar de esta forma riesgos a los vecinos de las zonas afectadas. Esta actuación requiere de una fuerte inversión que el Ayuntamiento no puede asumir con medios propios.
El estudio del barranco del Canalillo fue presentado por un responsable de la empresa GIS4tech, quien aclaró que se dan múltiples factores que incrementan el riesgo de inundaciones. Una de sus principales conclusiones guarda relación con la modificación del cauce original del Barranco del Canalillo debido a las actuaciones urbanísticas llevadas a cabo en los años del 'boom' urbanístico, que alteraron totalmente el cauce original. A ello se une la falta de una red de saneamiento adecuada (pocos imbornales, diámetros insuficientes...) los problemas de escorrentías superficiales y el agua procedente de las acequias que desembocan en Barranco del Canalillo, arrastrando el agua hacia el núcleo urbano. También se proyectó la siguiente simulación, que forma parte del estudio, de la zona afectada por posibles inundaciones en caso de cuantiosas precipitaciones.
Desde Aguasvira se informó de las actuaciones que se habían realizado hasta entonces para evitar riesgos en caso de fuertes lluvias, actuaciones relacionadas con la limpieza de imbornales que los vecinos cuestionaron. La empresa que gestiona el abastecimiento y saneamiento de agua se comprometió a reforzar los trabajos de limpieza en la zona, estudiar aquellas cuestiones particulares que guarden relación con la prestación de su servicio, así como otras mejoras en aliviaderos que eviten que el agua se acumule y acabe filtrándose en las viviendas.
Ayuntamiento y Aguasvira destinarán de urgencia hasta final de año algo más de 100.000 euros para atender actuaciones urgentes en las zonas donde se han detectado mayores problemas.
Los afectados, en su mayor parte de la zona este y sur del municipio -también de algunas viviendas en la zona norte-, reclamaron soluciones con carácter de urgencia que solucionen el problema de las inundaciones. La portavoz de los afectados aludió a las 500 firmas que se recogieron el pasado mes de mayo, exigiendo a las administraciones mejoras.
Casi todos ellos coincidieron en la necesidad de aumentar el diámetro de las canalizaciones, unida a la mejora y limpieza con frecuencia de la red de imbornales, arreglos en aceras y otras actuaciones que reviertan la situación. Todos ellos exigieron compromiso por parte de las administraciones y organismos competentes en aportar soluciones.